Y sin darnos cuenta ya casi se acabó el verano y estamos de “vuelta al cole”. Empezando septiembre, un mes que te da la oportunidad de un nuevo comienzo, sobretodo para los propósitos que te autoimpusiste en enero y aun están sin cumplir. Seguro que uno de esos propósitos es tener un jardín mucho más sano y vistoso, ¡realmente hermoso! sea la época que sea.

Así que vamos a ir preparandolo para la llegada del otoño, esa estación que se caracteriza por la reducción de horas de luz solar, el descenso de los termómetros, la caída de lluvias, la aparición de las primeras heladas en algunas zonas…

Las tareas  que te proponemos para este periodo de transición son sencillísimas, ¡así que adelante!

Riego

Ahora que ya no hace tanto calor, empieza a espaciar los días de riego. Si puedes, es mejor lo hagas a primera hora del día para evitar las enfermedades y plagas de esta temporada otoñal. Respecto a los bulbos, si ya han florecido, deja de regarlos para que cuando se sequen puedas sacarlos de la tierra.

Abono, fertilizantes y plagas

Si tienes plantadas flores, añade un fertilizante mineral al agua de riego, 2 veces al mes. Controla el aumento de los caracoles y babosas, retira manualmente todos los que puedas antes que se multipliquen y echen a perder tus plantas.

Poda y siega

Elimina todas las flores y ramas secas o con mal aspecto para que puedan brotas otras nuevas. Puedes aprovechar estos desechos para la elaboración de un compost casero para tu jardín.
Deja el césped cortado con la longitud de unos 4 cm. A partir de ahora con que lo siegues 2 veces a la semanaserá suficiente.septiembre-jardin-tareas

Semillas

En las últimas semanas se habrán formado muchas semillas. Tienes que retirar el excedente producido y reservar sólo las necesarias para la plantación del próximo año. Deshazte del resto.
Las semillas seleccionadas para su conservación las deberás secar en un lugar que sea lo bastante seco y oscuro para que no se deterioren. Una vez secas guardalas en bolsas de papel, evita el plástico.

Siembra y plantación

La tierra aun conserva el calor de los días calurosos del verano, esto es muy propicio para una mejor germinación de las semillas.
En el caso de que tengas césped, es el momento óptimo para resembrar los lugares más quemados por el sol o estropeados por el uso que le hemos dado con el disfrute del verano.
Aprovecha para plantar todo lo que florecerá en invierno y los primeros bulbos del otoño como los narcisos, los tulipanes, los jacintos o las freesias.

Con estos consejos esperamos que el próximo otoño tu jardín este tan resplandeciente como el resto del año.