La presencia de las flores en un boda es imprescindible.

Están en la iglesia, decorando el coche, en los centros de mesa durante el convite, puede incluso que a la salida del enlace los invitados tiren a los recién casados pétalos de rosa. Pero ante todo, el detalle floral por excelencia es el ramo de la novia.

Es una lástima que un elemento tan representativo de ese día sea perecedero. Por eso desde Plantas y Flores queremos que lo puedas conservar y sea un recuerdo más como las fotos o el vídeo de tu boda.

Los primeros preparativos deberán empezar antes de comprar el propio ramo y es la elección de las flores que formarán parte de él. Las que mejor se conservan son las rosas en todas sus variedades. Otras opciones que aguantarán bien el proceso de secado son las peonias, las hortensias o las celosías.

Si puedes y tienes tiempo, haz una prueba antes con las flores que utilizarás, muchas cambian bastante de su aspecto de frescas.

Conservar tu ramo de novia

El día de la boda, durante el banquete, pide que te guarden el ramo en una de las cámara frigoríficas (nunca en el congelador). Si el festejo se va alargar después con baile y demás… incluso puedes acordar con los responsables del establecimiento pasar a recogerlo al día siguiente.

En ese momento ya puedes iniciar el proceso de conservación. Tienes diferentes opciones como la aplicación de glicerina, pero oscurecería el color natural de las flores; o realizar un tratamiento a base de gel de sílice, con el que tendríamos que tener mucho cuidado con los tiempos de secado, poco no conservaría bien el ramo y mucho quemaría los tejidos vegetales. Nosotros hemos elegido uno mucho más económico y sencillo que te detallamos a continuación.

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Pasos para secar tu ramo de novia

  • Lo primero de todo revisa el estado de las ramas y flores, deshazte de las que tengan peor aspecto o ya estén algo mustias. Si tiene rosas, te recomendamos que les quites las espinas, te ahorraras más de un pinchazo en las posteriores manipulaciones.
  • Puedes dejar el ramo tal cual o puedes optar por recolocarlo. Darle otra forma como por ejemplo poniendo las flores a diferentes alturas. ¡Eso a tu gusto!
  • Una vez que ya lo tengas listo, busca un lugar oscuro, seco y ventilado (para evitar que le salgan hongos) y cuelgalo bocabajo para que se seque. Una buena opción es un armario que tengas libre y dejar la puerta un poco entreabierta para que corra el aire.
  • En unas 2-3 semanas tendrás el ramo completamente seco. Este tiempo variará según el tipo de flores y la frondosidad del ramo.
  • Una vez seco vuelve a ponerlo en su posición natural. Para protegerlo del polvo y evitar posibles roturas, rocialo con laca en spray a una distancia de unos 20 centímetros. Deja otros 2 días para que seque el producto. Si quieres salvaguardarlo aun más, después aplica un barniz en aerosol.
  • Y listo. Ya tienes tu ramo conservado para la posteridad. Sólo te queda decidir dónde lo quieres exhibir. Algunas opciones son en un expositor, en una caja con tapa transparente, bajo una campana de cristal…

Si alguna de vosotras se anima a secar su ramo de novia, para poder seguir disfrutando de su belleza, os animamos a que compartáis una foto del resultado en nuestras redes sociales.